¡LA HORA DE LA VERDAD!
“Libre, y para mi sagrado, es el derecho de pensar... La educación es fundamental para la felicidad social; es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos”
Simón Rodríguez
Como nunca antes desde la promulgación de la Ley 30 de 1992, se hace hoy evidente el desfinanciamiento progresivo de la Universidad Pública en Colombia. En el estudio realizado por la Comisión Técnica de Vicerrectores del SUE (Sistema Universitario Estatal) se revela como casi el total de las 32 Universidades han pasado a asumir en cifras alarmantes su funcionamiento con recursos propios, descargando en el costo de las matrículas y en la venta de servicios la responsabilidad estatal de la financiación de la Educación Superior.
Los gastos en los que deben incurrir las universidades se han incrementado por encima de la inflación; la nómina docente ha crecido debido al mayor nivel de capacitación y producción académica, a ello se añade que los precios de servicios públicos, los insumos, talleres y laboratorios se han incrementado más allá del IPC, sin dejar de lado la baja en los ingresos por el descuento en las matrículas por la participación electoral de los estudiantes (reconocida por el gobierno sólo en la vigencia 2010), lo que produce la crisis fiscal estimada en más de 600.000 millones de pesos.
Para este segundo semestre académico del 2011 la situación financiera de la Universidad del Cauca no dista mucho del caótico marco nacional; con una contratación docente que presenta un déficit en más de dos mil millones de pesos, que tendrá que “ajustarse” sin medir consecuencias de impacto académico a lo asignado (3717 millones de 4130 estimados en relación a las proyecciones inicialmente presentadas por los departamentos de las diferentes facultades).
Por primera vez la Universidad renuncia al principio de mantener la cobertura de la nómina docente únicamente con recursos asignados por la nación, al subsidiarla en esta oportunidad en un 66% con dineros provenientes de las rentas propias. Cabe entonces preguntarnos... ¿Ajuste?; ¿una contratación docente de ocasionales y catedráticos llevada al borde del abismo el semestre pasado (con el famoso recorte de un 20%), estará en condiciones de soportar otro “ajuste” de más de 33.000 horas? Valga entonces también preguntarnos como quedamos parados en el marco de la Nueva Ley de Educación Superior del gobierno Santos... tristemente, como un claro ejemplo de que se puede hacer lo mismo y hasta más con los mismos recursos, que no necesitamos mayor financiación; que la crisis es inventada y que la Ley, más democrática, justa e incluyente no puede ser. Vergüenza es la única palabra que define la mediocre adaptabilidad de la administración universitaria ante aquello que ya no puede ocultarse más.
Nos llegó al fin la hora de lo inevitable, de movilizarnos de todas las formas y de unificarnos bajo una misma bandera: ¡La defensa de nuestra Educación como un derecho del pueblo!.. La Universidad Pública asfixiada en todos sus aspectos nos pide a gritos que nos asumamos como actores críticos y propositivos; capaces de pensarse una educación Superior para la transformación, verdaderamente democrática y financiada por el Estado.
¡¡¡PORQUE DE ESTE COMPROMISO INAPLAZABLE DEPENDE UNA EDUCACIÓN SUPERIOR PÚBLICA COMO DERECHO, DE CALIDAD Y DE FRENTE A LAS VERDADERAS NECESIDADES DE NUESTRO PUEBLO!!!
ASOCIACION COLOMBIANA DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS ACEU-CAUCA
COORDINADORA ESTUDIANTIL "TUTO GONZALEZ"
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