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lunes, 22 de septiembre de 2008

Macartismo en la U. LA CAPUCHA SI TIENE ROSTRO.

"La ofensiva uribista contra la universidad pública es parte de la caceria de brujas en el país y de la camapaña de privatización de la educación."

La senadora uribista Gina Parody, una «niña bien», que observa la realidad colombiana desdeel curubito de la élite burguesa y de la nube de la rancia aristocracia bogotana,nunca se dio cuenta que la CAPUCHA en la Universidad es casi que una moda en el planeta, como en los años sesenta lo fue el cabello largo y los pantalones de campana. Así desfilaron los estudiantes por las calles de París
y de las principales ciudades de los continentes europeo y americano, en mayo del 68,enfrentándose con la Fuerza Pública,como en la actualidad lo hacen encapuchados y
arrojando piedras contra las vitrinas de los McDonalds, símbolo decadente del poder imperial yanqui.


Pero la niña Gina, orquestadapor Radio Casa de Nariño y Caracol, no logró entender que Colombia no es Suiza o Noruega, donde un estudiante puede salir a la calle a protestar sin temor de las consecuencias, mientras que aquí corre el peligro de ser
asesinado por el paramilitarismo o el terrorismo de Estado.
Ningún escándalo hicieron la senadora Parody o la «gran prensa» por las
muertes o el desplazamiento de líderes estudiantiles, denunciados a lo largo de
este año por laAsociación Colombiana de Estudiantes Universitarios (ACEU) en distintas universidades públicas. Diego Marín, dirigente de la ACEU, está a punto de abandonar el país, acosado por las amenazas de grupos paramilitares y de organismos
de seguridad del Estado, que le hacen seguimiento provocador de forma constante.
Esto no les interesa. El propósito turbio es pescar en el río revuelto del macartismo para colocar al estudiantado en la mira de las «Águilas Negras» y
de la intolerancia uribista. Al fin y al cabo la educación pública es un estorbo para la oligarquía, que prefiere lucrarse con el rentable negocio de la universidad
privada.

En Colombia la que sí usó capucha -y sin rostro- fue la justicia secreta, mediante la cual se estableció la persecución sistemática a la oposición política y a los luchadores populares. Fue el preámbulo de la acción actual del sistema acusatorio a través de la represión antiterrorista. La capucha del estudiante tiene rostro, es parte de la identidad del tropel como expresión de la protesta y la rebeldía estudiantil.



¡Ahí fue Troya!!!

Los videos entregados por los organismos de seguridad a la senadora Parody, en campaña por la Alcaldía de Bogotá, no registran ninguna acción violenta,como lo aseguró Carlos Ossa Escobar,rector de la Universidad Distrital.
Son estudiantes desarmados, que arengan a sus compañeros contra el Tratado de Libre Comercio y la guerra uribista.

Son las consignas de «apología del delito» de la que hablan en su ignorancia
los grandes medios de comunicació y el Fiscal General de la Nación, Mario Iguarán, quien sin haber visto los videos de marras, anunció la judicialización de los encapuchados.
¡Y ahí fue Troya! Comenzaron a aparecer otros videos y las denuncias de algunos directivos uribistas en universidades públicas, que para conservar la cuchara señalan
a los estudiantes. Todos les hacen el coro a los generales. ¡Que se quiten las capuchas! Así, fácilmente, podrán ser detenidos o desaparecidos.

Se atemorizan porque hablan de Bolívar y predican el pensamiento bolivariano,
pues que entonces lo prohíban y derrumben las estatuas del Libertador como los neoliberales de los países ex socialistas derriban a Marx, Engels y Lenin. Es la concepción facistoide de que así eliminan sus ideas. Quieren militarizar
la universidad pública para dominarla
y someterla.

La campaña contra la Universidad pública busca deslegitimarla para hacerla
fácil presa de la privatización, al igual que es parte de la patraña reeleccionista
del Mesías del paramilitarismo y el narcotráfico.
Bien les respondieron el alcalde Samuel Moreno Rojas y el rector de la Universidad Distrital, Carlos Ossa, ninguna medida represiva puede atentar contra el libre ejercicio de la crítica y de la libertad de expresión. Los estudiantes tienen derecho a opinar y no en respaldo del unanimismo que promueve el gobierno de Uribe. Eso queda paralos timoratos y los pusilánimes. Aceptarlo es doblar las rodillas ante el fascismo. Y como dijo «La pasionaria», ¡es mejor morir de pie que vivir de rodillas!! ★

Macartismo en la U. La capucha sí tiene rostro!!
La ofensiva uribista contra la universidad pública es parte de la cacería de brujas en el país y de la campaña de privatización de la educación «La capucha del estudiante tiene rostro, es parte de la identidad del tropel como expresión de la
protesta y la rebeldía
estudiantil»

Periódico virtual «El Macarenazoo»
«Debemos protegernos contra la criminalización de la lucha»
«Sabemos que queda muy poco de libertad de expresión en este país.
Sabemos también que algunos temen por las represalias anunciadas por el Gobierno, pero también creemos que es momento de aprovechar todos esos sentimientos guardados, informarnos, analizar realmente la información y unirnos para protegernos en
contra de la criminalización de las universidades públicas y los medios de comunicación. Es hora de que tomemos participación dentro de la transformación social del país. Para ello no estamos planteando el uso de las armas y mucho menos el terrorismo, el único terrorismo informativo es el de RCN y Caracol»

-Jaime Caycedo, concejal y profesor universitario:
«Toda crítica es respondida con represión»
«Si algo caracteriza a la academia en cualquier país civilizado es la libertad
de quienes en ellas intervienen para expresar sus opiniones. Los estudiantes
que aparecen en el video entregado por la senadora Parody no se encuentran armados. Sin que estemos haciendo una apología al uso de capuchas, su único ‘delito’ parece ser el uso de elementos que esconden su identidad, seguramente con el propósito
de proteger su integridad y su seguridad personales, pues bien sabemos que la crítica al gobierno de Uribe, a la tristemente célebre "seguridad democrática" y a la terrible situación ética, política y económica por la que atraviesa Colombia, es respondida con persecución, amenazas, desapariciones y acallamiento de las voces
opositoras».

Jairo Murillo, estudiante:
«Tenemos quedefender la U.»
«Hay que defender la U. de esta arremetida de la ultraderecha. La pobreza de los argumentos de los que atacan a la universidad pública es protuberante. Da grima y hasta lástima, escuchar a un señor Roy Barreras, que a lo mejor no lo conocen ni
en la casa, insultar al rector de la Distrital, diciendo que debía estar fumando bareta cuando defendió a los estudiantes. Un «gran argumento», de «altura», propio de un «padre de la patria», de esos que se aliaron con el paramilitarismo para asesinar colombianos».

Blanca Ruiz, estudiante
«El que piense no puede ser uribista»
«Lo de las capuchas es un pretexto.
Utilizan la campaña para llevar la ‘seguridad democrática’ a los predios
universitarios. Quieren convertir la Universidad en escenario de la guerra.
Así es el tratamiento de la protesta estudiantil, por eso el ESMAD
asesinó estudiantes y los ‘paracos’también. La Universidad es tierra abonada para las ideas y el que piense no puede ser uribista». ★

Tomado del Semanario VOZ.

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